De azules y libros

SUCEDE... QUERER HABLAR CON LOS LABIOS CERRADOS; TANTOS COLORES IGUALES EN LAS CABEZAS DE TANTA GENTE DISTINTA... POR DONDE PASA UNA PERSONA PASA SU NOVELA... LIBROS LLENOS DE AZULES, DE AZULES Y DE LIBROS...

martes, mayo 08, 2007

Alicia y Arturo

-Deja tu mensaje al oír la señal.Arturo está en la ducha, -Emm soy Alicia,- Arturo intenta salir pero se abre la cortina y la alcachofa parece una serpiente desbocada por todo el baño -Era solo por si te apetecía dar una vuelta, hace una tarde preciosa- Consigue sortearla pero resbala al intentar coger una toalla. -Bueno, cuando sea llámame ¿vale?- Arturo corre a coger el teléfono pero han colgado.De repente llaman al timbre. Es Alicia con el móvil en la mano.-Estaba en la ducha- sonríen, las evidencias siempre les parecieron divertidas.-Voy a ponerme algo y vuelvo.Ella entra temerosa en el salón, como si no le perteneciera estar allí, como si invadir esa intimidad sin permiso fuera terrible y peligrosa, como si no pudiera volver a salir de allí con vida.Observa los cuadros, algunas acuarelas baratas y un par de poemas enmarcados, (suelta una carcajada que le sube los colores) Hay muchas fotos, una de Él con un bebé, con una anciana y con una mujer hermosa que se le parece.Arturo la descubre, y descubre que no desentona demasiado en ese salón con pocos muebles, con pocos libros... su cuerpo pequeño con olor a caoba ocupa bien el espacio.Se sienta y no la interrumpe en su investigación, enciende un cigarro con el pelo aún mojado.Ahora Alicia no está violenta, cómo si mirar por dentro a alguien mientras está delante fuera menos descarado que comentar por la espalda.Alicia está serena y hermosa.Se sienta a su lado en el sofá y no sabe que decir, pero no le preocupa el silencio, al menos no en ese instante.Arturo comienza a darle una conversación fácil, como un buen samaritano que le diera la mano a un ciego para cruzar la calle. Ella es tímida y lo agradece con una carcajada, con un comentario. Él contesta con humor mientras consume sus caladas mirándola fijo a los ojos.Comienzan a rozarse y caminan hacia el cuarto.Se desvisten. Es como si él ya la hubiera tocado antes, como si su olor fuera antiguo, antiguos sus gestos, cómplices sus miradas.Alicia lo ama por primera vez desde dentro, para ella todo es nuevo, todo es fácil. No hay monstruos debajo de la cama.Cuando terminan ella mira al techo satisfecha y él la observa de costado, todo típico, todo de película mala, de literatura barata.Entonces ella ve una foto que le resulta familiar en la repisa.Se consterna. Se levanta.La sujeta en la mano.Le pregunta.-De que conoces a esta niña.-Es una foto de mi antigua novia, Inés.-Es una foto de mi antigua hermana, Sofía.

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

MI pequeña Cayetana. Me he emocionado leyendo la continuación de tu novela.Que don de palabra, dios!
quiero que siempre sigas a mi lado escribiendo, leyéndome Cortázar en tardes de lluvia, y haciéndome sentir eso que siento por las mañanas cuando te veo en la cafetería, una alegría que empieza en los dedos de los pies y sube hasta dibujarme una sonrisa jijij parezco una enamorada...
Solecito, la vida siempre será algo bueno para ti y para la gente que esté a tu lado, porque tienes lo mejor ¡muchas ganas!

7:36 p. m.  
Blogger Ámina ha dicho...

mae mía! Que Arturo ha estado con su hermana desaparecida? Qué fuerte! No me lo puedo de creer... quiero más! Esto es como un culebrón...
Has pensado en el nombre de nuestro nuevo proyecto?
yo, no mucho, la verdad, jaja
Muchos besos desde el escritorio

11:00 p. m.  

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