
Llegar en coche después de un viaje recordatorio por Parma, Boloña, Firenze, Siena y Genova, ¿qué me contáis? En cierto modo ha sido una tortura, porque ni estaba en la Italia en la que deseaba estar, es decir, con todos ustedes/vosotros alrededor, ni estaba en la España que me esperaba incrédula.Sin noticias de Godot, ni de dios ni de nadie, de ninguno de vosotros, ese mail de Mercedes (gracias guapa) y la preciosa versión de Rubens, (no pude evitar no imaginarme a Bea cantando más alto que nadie esa "Plazuela").Ámina en Australia -mama mia-, y Sergio, Ángel y Abel siguen en la furgo.Lucas robando sin navaja.María y Anxo tal vez estén en Estambul, o en Atenas, o en alguna playa Siciliana...¿Dani? durmiendo la resaca de alguna fiesta, seguro.Edu en Conil, en Andalucía, tan cerquita mía y a tres horas en coche, y de Diego y los demás ya no se nada".Yo estoy sola en mi cuarto, me he levantado temprano para ir a la facultad a ver si me entero de algo, luego a Relaciones Internacionales, y a una fabulosa comida con mis abuelos y tíos. Seguro que saldrá a colación el tema del matrimonio homosexual, y los miraré y me callaré con una sonrisa porque "¿pa qué?" si es demasiada pretensión conseguir siquiera que se tomen en serio lo que digo, vamos, esta tarde va a ser maravillosa...Germán y David nell cuore, (pequeño gran birrastra, sigues en Cádiz).Eli, que eras más buena que el pan, ay esas sonrisillas en la cocina.Bueno, sólo decir que todo esto es muy extraño sin vosotros, me cuesta ver mi cuarto.Cuando hablo de Torino y de lo que aprendí, todo el mundo escucha un rato, pero sé que ni por asomo llegarán a enterarse de nada.Como decía Mercedes, me tratan como si fuera la misma, pero no lo soy.Cuídense y vayan por la sombrita.Os quiero a todos, y gracias.
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